jueves, 15 de marzo de 2012


Dentro de cinco años habrá  15000 niños sudamericanos en hogares sustitutos estadounidenses

 > El Applied Research Centre (ARC) ha elaborado un estudio sobre la deportación de inmigrantes en Estados Unidos y ha revelado las consecuencias que esto tiene sobre la patria de sus hijos.

Durante el último decenio han sido miles las mujeres que se han visto forzadas a emigrar desde América Latina huyendo de la miseria y en la procura de un futuro mejor; el llamado “sueño americano”. Muchas de ellas son detenidas y repatriadas a la fuerza, pero las consecuencias más nefastas tienen que ver con sus hijos.

Un estudio nacional conjunto del Urban Institute y el Consejo Nacional de Raza reveló que “Alrededor de cinco millones de niños residentes en los Estados Unidos tienen al menos un padre indocumentado”. Otro dato importante es que “por cada dos inmigrantes detenidos, un niño es dejado atrás”.
La nacionalidad de los hijos de inmigrantes deportados es un
asunto controvertido e inmerso en la polémica
Encarnación Bail Romero es un caso paradgimático. Emigró en 2006 de su Guatemala natar hacia Carthage (Missouri), donde consiguió un trabajo y dio a luz a su hijo Carlos. En el 2007 el servicio migratorio la detuvo por suplantación de identidad (pues utilizaba un dni y número de la Seguridad Social falso para poder trabajar) y fue enviada a un centro de detención en Nuevo México.
Encarnación fue condenada a dos años de prisión, durante los cuales el Estado se hizo cargo de su hijo estadounidense Carlos y resolvió que estaría mejor con los Moser, un matrimonio norteamericano con problemas para concebir.

En octubre de 2008 se celebró una audiencia a la que Encarnación no pudo asistir porque seguí presa y donde nadie habló en su nombre. El juez David Dally resolvió que había abandonado a su bebé. “Su estilo de vida, entrando ilegalmente y delinquiendo en este país, no puede proveer estabilidad alguna para un niño […] Un niño no puede ser educado de este modo: siempre en escondites o en fuga.”

Con la ayuda de la embajada de Guatemala, activistas y un reportaje de The New York Times, Encarnación consiguió que la Corte Suprema de Missouri le concediese un nuevo juicio, que sigue pendiente de resolución. El tribunal decidirá si Carlos ha de volver o no con su madre biológica, ya que legalmente tienen diferentes nacionalidades.

Muchos expertos han opinado al respecto, como la directora del Programa de Inmigración y Refugiados de la Universidad de Harvard, Deborah Anker. Según ella las consecuencias podrían ser “similares a las que tuvo la época de las esclavitud en EE.UU.”. “La comunidad afroamericana fue dañada gravemente”, añade, “por la ruptura de la unidad familiar cuando los esclavos eran vendidos sin que se tuviese en cuenta su situación familiar. Los efectos reverberaron en el futuro; aún lo hacen en el presente. Las familias están siendo destruidas, y las comunidades, despedazadas.”

(Pieza original:http://internacional.elpais.com/internacional/2012/02/24/actualidad/1330097049_712668.html)
(La fotografía es propia, con permiso previo del propietario del carnet)

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