sábado, 31 de marzo de 2012

Noticia Jurídica 2

La lucha por el todo.
María José Piñeiro| Ribeira | 31-03-2012


La lucha entre Lydia y Alberto sigue desde 2009
Desde que Lydia Bosch y Alberto Martín se separaran hace tres años, existe una guerra abierta entre ambos que ha no ha tenido ni un solo momento de descanso. El polémico divorcio ha dado mucho de qué hablar, pero la batalla aún no ha terminado y más todavía cuando el Tribunal Supremo admite el recurso de queja de la actriz para mejorar las condiciones de su separación.
El matrimonio arrastraba problemas desde octubre de 2008 y en enero del año siguiente decidieron romper la unión. Desde entonces, sus diferencias no han hecho más que aumentar. El desacuerdo sobre los temas económicos y la custodia de los hijos (los mellizos Ana y Juan) habría desencadenado un proceso contencioso seguido de numerosos conflictos que perduran en la actualidad.
No obstante, el escándalo y las complicaciones llegarían de la mano de la denuncia que Lydia interpuso contra su todavía marido por supuestos abusos a su hijastra. Después de haber prestado declaración ante la jueza encargada del caso, Alberto Martín quedó en libertad, sin medidas cautelares, y habiéndosele denegado a la actriz la orden de alejamiento que reclamaba en calidad de tutora de la menor. Más tarde serían dos los jueces, dos los ministerios fiscales y dos los informes de equipos de psicólogos independientes los que indicarían que esos abusos probablemente nunca se produjeron, siendo Martín inocente ante los ojos de la Justicia.
Los trámites del divorcio se pusieron en marcha el 17 de abril de 2009. Lydia habría exigido la custodia de los niños, una indemnización de 350.000 euros, unos 20.000 euros de manutención, la vivienda familiar (de unos cuatro millones de euros) y un porcentaje entre el 60 y 80 por ciento de los bienes gananciales. Al parecer, la pareja se casó en régimen de separación de bienes, pero cuentan con varias sociedades comunes,  algunas de ellas al cincuenta por ciento, y otras con participación variable que habría que repartir.

La sentencia no se dictaminaría hasta octubre del año siguiente. El juzgado de instrucción número 3 de Pozuelo de Alarcón, Madrid, daba la razón a la actriz. La guardia y custodia de los dos hijos nacidos del matrimonio es para ella. La actriz percibirá 6.500 euros para la manutención de sus dos hijos. Alberto Martín podrá estar con los pequeños fines de semana alternos y los lunes y miércoles de cada semana por la tarde.

La sentencia es muy favorable para Bosch, ya que incluso su ex marido le deberá indemnizar los 350.000 euros en concepto de daños colaterales producidos por el tiempo que lleva inmersa en el proceso judicial. Según la sentencia, Lydia no se aprovechó de la buena situación económica de su marido, sino todo lo contrario. La actriz habría perdido cantidades importantes de dinero al tener que rechazar trabajos interpretativos en teatro y televisión. Razón por la cual, el arquitecto deberá compensar.

También tendrá que abonar el 50% de todos los gatos extraescolares de los niños y la mitad del IBI (impuesto de bienes inmuebles) del domicilio donde actualmente vive la actriz con sus tres hijos, la mayor fruto de su relación con el actor Miki Molina.
Las condiciones para la actriz empeoraron cuando el verano pasado se le denegó la indemnización que pedía a Martín a causa de un recurso por parte de su Alberto. Además de esto, también se le rebajó la manutención que su ex le pagaba por los mellizos (de 6.500 euros a 2.800).

Por el momento, ella sigue conservando la guardia y custodia de sus hijos, pero tras las idas y venidas en los juzgados, Alberto consiguió que le dejaran pasar con ellos quince días mensuales.
Acerca de este caso, hemos recogido algunas opiniones expertas. Uxía H. Vidal (licenciada en derecho y colegiada en la provincia de A Coruña) añade que no se ha tenido en cuenta los Derechos del niño en el momento en que se filtró la noticia de los abusos a los medios. Los abogados de las partes del litigio pusieron el foco de atención de este episodio, nada clara en su momento, dentro de la historia del divorcio de las reconocidas celebridades.

Asimismo, una psicóloga de la provincia coruñesa (cuyo nombre  ha preferido mantener en el anonimato) opina que “una cosa sí debería primar en los procesos de divorcio: la no utilización de los hijos para vengarse de la otra parte, ya que acaban siendo las víctimas de una situación que no han buscado y este caso, de acuerdo con las informaciones publicadas, parece ser uno de ellos. También a los abogados habría que pedirles responsabilidades y que pusieran en práctica un código ético que les impida manipular a sus clientes en momentos en que lo que prima no es la razón sino el odio y el resentimiento”.
Tres años lleva Lydia Bosch luchando para conseguir mejorar los términos de su divorcio. Desde entonces, la guerra librada por la ex pareja no ha tenido tregua. Ahora parece que Lydia tiene otra oportunidad, ya que el Tribunal Supremo reabrirá su caso, ¿será este el punto y final de su polémica separación?.

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