EN HUELGA DE HAMBRE AL NO
PODER VER A SU HIJO
Leticia Francisco / Vigo / 31/03/12
Eduardo Cereijo Costas, un vigués de 39 años de
edad, se encuentra en huelga de hambre desde el pasado 15 de marzo para
reclamar la custodia compartida de su
hijo al que no ve desde el 8 de enero.
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| Cereijo reclama el derecho a la patria potestad de su hijo |
Es separado desde hace siete años y usuario del
Punto de Encuentro Familiar de Vigo, pero se niega a acudir a dicho punto familiar
una vez más, ya que lo considera “humillante y violento”.
El Punto de Encuentro Familiar se fija para la
entrega de los menores cuando las relaciones entre los progenitores están tan
deterioradas que no es posible proceder a hacerla en los domicilios de ellos y,
para desarrollar el derecho de visitas del progenitor, que por alguna razón no
ofrece suficientes garantías de hacerlo libremente en su casa.
Cereijo explicó a una agencia de medios de
comunicación que, en un primer momento después de su separación, solicitó de
manera provisional acudir al Punto de Encuentro para ver a su hijo pero, desde
entonces, ya han pasado siete años. Durante este tiempo han sido numerosos los
procesos judiciales y denuncias con su ex pareja.
Considera que tener que acudir al punto de familiar
durante tanto tiempo es humillante y violento y estima que ya han pasado
suficientes años para que se le conceda la custodia compartida, cosa que todavía
no ha ocurrido. Afirma que no se cumplen los derechos fundamentales de su hijo
y que le impiden el ejercicio de su patria potestad.
Según Roncesvalles Barber Cárcamo, profesora de
Derecho Civil de la Universidad de La Rioja, el uso del Punto de Encuentro
evita suprimir las visitas en los casos complicados y protege de esta manera el
interés de los menores en tener la referencia de ambos progenitores. Aun así,
el caso de este vigués lo califica como llamativo, dado que tal Punto de
Encuentro se ha alargado demasiado tiempo, por lo que opina, que se puede
llevar a cabo una reconsideración de su caso.
El especialista en Derecho de Familia, Ignacio
Bérmudez de Castro Olavide reivindica la custodia compartida como norma
general, ya que en su opinión es “el estado óptimo natural”, pero lamenta que
en nuestro país, prácticamente, no existe debido a que el artículo 92 del
Código Civil que lo regula, es un fiasco.
Por eso, en señal de protesta y reivindicación, Cereijo comenzó el pasado 15 de marzo una
huelga de hambre, en la que se mantiene a día de hoy tan sólo ingiriendo
líquidos e intentando llevar una “vida normal”.
A este padre, comienzan a fallarle las fuerzas pero,
seguirá con su propósito hasta que se le conceda lo que ansía, la custodia
compartida. Aspira poder formar parte activa de la vida de su hijo y que se
suprima el Punto de Encuentro Familiar estipulado para las visitas, por
perjudicar la relación con su hijo.
Otro de sus motivos para solicitar la custodia
compartida es que la familia materna del menor no le informe de la situación de
éste a nivel educativo, familiar, sanitario, etc., pues siempre se entera de los
problemas que afectan al menor de casualidad.
Actualmente, su caso lo lleva el Juzgado de Primera
instancia nº 12 de Familia de Vigo.
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