sábado, 31 de marzo de 2012

Noticia Jurídica 2

Marina Castaño revela las infidelidades del Nobel de Literatura

Camilo José Cela pobló el mundo con hijos extramatrimoniales que pueden reclamar su herencia


Santiago. Juan Gallego
El Premio Nobel de Literatura Camilo José Cela murió técnicamente en la indigencia, pero su hijo y su viuda continúan disputándose su fortuna. Parece un contrasentido, pero es así. Están en juego más de cinco millones de euros. A día de hoy, una sentencia judicial los pone al alcance del único hijo del primer matrimonio del escritor. Pero el reparto de la herencia podría dar un vuelco. Según relata su segunda esposa, la periodista gallega Marina Castaño, Cela dejó “esparcidos por el mundo” numerosos hijos extramatrimoniales, llamados casi todos Camilo o Camilo José. Si es verdad, en cualquier momento pueden exigir la parte que legítimamente les corresponde de los bienes legados por el escritor. Tanto la reclamación de paternidad como de herencia son derechos sin fecha de caducidad, como señala Domingo Bello Janeiro, catedrático de Derecho Civil de la Universidad de A Coruña.

Propiedad de Juan Gallego
Marina Castaño desvela en 'Telva' las infidelidades de Cela






Camilo José Cela Trulock falleció en Madrid en 2002, once años después de contraer segundas nupcias con Marina Castaño y de otorgar testamento a su favor por considerar que con la donación de un cuadro de Joan Miró había satisfecho totalmente la parte legítima que correspondía a Camilo José Cela Conde, hijo único de un primer matrimonio con María del Rosario Conde y Picavea. El cuadro fue valorado por una peritación en 100.970 euros. Cela Conde, catedrático de Filosofía en la Universidad de Baleares, consideró violados sus derechos de herencia y, Código Civil en mano,  emprendió un litigio con la segunda esposa de su padre. Hoy, pasados diez años de  aquello, sigue a la espera de una sentencia firme.

El hijo del Nobel cuenta con una primera sentencia a su favor, pero está recurrida. Es la dictada en enero de 2010 por el Juzgado de Primera Instancia número 40 de Madrid, que condena a Marina Castaño, a la 'Fundación Camilo José Cela' y a dos sociedades más, a pagar 5,2 millones de euros a Cela Conde, el equivalente a las dos terceras partes de la herencia que debería haber recibido de su padre.

El fallo judicial declaraba nulos los contratos de cesión de explotación de la propiedad intelectual concertados por el escritor en 1996 con la sociedad mercantiles 'Palabras y Papeles', y los concertados entre 'Palabras y Papeles' y 'Letra y Tinta' en 1997. Tras declarar la nulidad de ambos contratos, el juez establece que se deben reintegrar los derechos de explotación de la propiedad intelectual a Camilo José Cela Conde, valorados por la sentencia en 3.931.070 euros.

El hijo del escritor exponía en su demanda que la cesión de la explotación de la propiedad intelectual a estas sociedades era nula por ser simulada y por encubrir en realidad una donación a entidades cuyos únicos beneficiarios eran Cela y Castaño en el caso de  'Palabras y Papeles',  o Marina Castaño en exclusiva en el caso de 'Letras y Tinta'. Se crearía así un entramado legal de empresas 'pantalla' para desviar cantidades que corresponderían al heredero del Nobel y no a su viuda, que solo tendría derechos de usufructuaria, además de lo que recibiera por el tercio de la herencia de libre disposición.

A mayores de la citada cantidad de 3,9 millones de euros, el juez sumó otra de 1.180.363,25 euros, que debería pagar al hijo del escritor la 'Fundación Camilo José Cela', con sede en Iria Flavia (Padrón). Es el valor monetario de parte de los bienes que el escritor donó a la fundación que lleva su nombre, con un importe en metálico cifrado en un total de 3,7 millones de euros.

Las cantidades citadas, junto con el valor del cuadro de Miró que salió a colación, suman 5,2 millones de euros y son el resultado de aplicar la legítima y la mejora  a unos bienes y capitales que totalizaban 7,81 millones de euros.

Los otros Camilo José

La disputa entre una viuda y el hijo de un anterior matrimonio de su marido  tiene ingredientes de argumento de culebrón. La viuda -y periodista- parece decidida a sumar nuevos aditamentos para situar de lleno la historia bajo los parámetros de ese subgénero televisivo.

En un artículo publicado en el último número de la revista 'Telva', Marina Castaño reveló  algunas de las aventuras extraconyugales protagonizadas supuestamente por su marido a lo largo de su vida, se ve que sin muchas precauciones porque dejó -según relata- numerosos hijos 'esparcidos por el mundo'. 

La viuda de Cela asegura que en su mayoría fueron varones, llamados casi todos como su padre. También da datos de al menos una hija, fruto de una relación en Mallorca “con una atractiva dama, esposa de un médico”.   Esa hija -cuenta Castaño en Telva- es en la actualidad una mujer madura y tuvo a su vez hijos que -cosas del ADN- “son muy parecidos a Camilo José, en cuanto a talla y talento”.

Derechos de los hijos 'naturales'

De ser cierto lo que relata la periodista, la fortuna que recibió del Nobel no solo la tiene amenazada por el hijo del primer matrimonio de su marido, sino por cualquiera de esos numerosos hijos que dejó 'esparcidos' por el planeta. Por uno, por varios, o por todos. Ahora o en el futuro.

Tal y como señala Domingo Bello Janeiro, catedrático de Derecho Civil de la Universidad de A Coruña (UDC), la reclamación de paternidad o la reclamación de herencia de un hijo no caducan.

Bello Janeiro indica que -de aparecer- un descendiente de Camilo José Cela, podría reclamar su parte de la totalidad de los bienes legados por su progenitor, ya sean mobiliarios, inmobiliarios o dinerarios, así como los rendimientos de los derechos de autor e, incluso, una parte de los bienes cedidos a la ‘Fundación Camilo José Cela’ a título gratuito. Esto supondría seguir los pasos del único hijo conocido del literato, Camilo José Cela Conde, con su reclamación judicial.

El catedrático de la UDC resalta que cualquier reclamación que se pueda presentar estaría abocada a resolverse en los tribunales, en un litigio que tendría una  enorme complejidad jurídica. A este respecto, señala que sería interesante conocer el domicilio del Nobel, un detalle que no sería menor a la hora de reclamar derechos de herencia, por la diversidad de normativas aplicables en el territorio español. Cela nació en Iria Flavia,  lugar en el que está enterrado y en el que está ubicada su fundación. Residió la mayor parte de su vida en Palma de Mallorca, pero tras dejar a su primera esposa pasó sus últimos  años en la provincia de Guadalajara. Bello Janeiro señala que para un heredero sería mejor que el domicilio estuviera fijado en Guadalajara, pues la legislación aplicable en Castilla-La Mancha le sería más favorable que la de Baleares o Galicia.

Reclamación de la paternidad

Para reclamar la paternidad, un hijo de Cela tendría necesariamente que acudir a un procedimiento judicial civil. Según explica José Manuel Rebolo Sánchez, secretario del Instituto de Criminología de la Universidad de Santiago de Compostela, la demanda debería ir acompañada de un principio de prueba (fotografías, testigos, cartas, etc.) que pudieran avalar la existencia de relaciones entre la madre y el supuesto padre en la época de la  concepción.

Hoy en día la atribución de la paternidad es mucho más sencilla y fiable que en el pasado gracias a la prueba del ADN, también llamada ‘prueba criminológica’, pero José Manuel Rebolo puntualiza que habitualmente el juez solo la requerirá si existen indicios sólidos de otro tipo (documental, por testimonios) que den visos de verosimilitud a la demanda de paternidad.








Expertos consultados:

Domingo Bello Janeiro. Catedrático de Derecho Civil de la Universidad de A Coruña

José Manuel Rebolo Sánchez. Secretario y profesor del Instituto de Criminología de la Universidad de Santiago de Compostela

Fotografía:

Autor: Juan Gallego



No hay comentarios:

Publicar un comentario