El segundo "bebé medicamento" en España viene con polémica bajo
el brazo
Estrella, el segundo bebé seleccionado genéticamente para salvar a su hermano | Foto de archivo |
El pasado 11 de febrero fue concebido el segundo “bebé medicamento” en el
Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Estrella ha nacido libre de aplasia
medular severa, una grave enfermedad génetica hereditaria que provoca la
desaparición de las células encargadas de la producción de sangre en la médula
ósea, y que afecta a su hermano Antonio.
El responsable de la Unidad de Hematología del hospital sevillano, José
Antonio Pérez Simón, ha aclarado que, antes de comenzar el proceso, se buscó
sin éxito en la red española de médula ósea (REDMO) un donante compatible con
Antonio, quien había empeorado en los últimos meses requiriendo semanalmente
transfusiones de sangre ante la imposibilidad de su médula de producir glóbulos
rojos, blancos y plaquetas. Fue entonces cuando se dio comienzo al DGP.
El procedimiento de esta técnica consiste en realizar un análisis genético
a embriones obtenidos por técnicas de fecundación in vitro para transferir al
útero únicamente aquellos libres de la enfermedad genética en estudio. En el
caso de Antonio, los especialistas auguran un éxito de en torno al 70 por
ciento. Pese a su larga duración y complejidad, se prevé que el pequeño,
gracias a la sangre del cordón umbilical de su hermana Estrella, pueda llevar a
largo plazo una vida normal.
El Hospital Virgen del Rocío de Sevilla había acogido ya en 2008 el primer
caso en España en el que se llevó a cabo la técnica del Diagnóstico Genético
Preimplantatorio (DGP) para concebir a un bebé de perfil de histocompatibilidad
idéntico (HLA) a un hermano que precisaba de un trasplante de progenitores
hematopoyéticos. Javier, nacido el 12 de octubre de 2008, permitió mediante
este procedimiento, efectuando un trasplante de sangre del cordón umbilical,
salvar la vida de su hermano Andrés, que padecía beta-Talasemia mayor.
Además el hospital, centro de referencia en Andalucía, ha
atendido a 118 parejas para la aplicación de esta técnica, habiéndose producido
25 nacimientos de bebés libres de determinadas enfermedades genéticas
hereditarias, esperándose diez nuevos alumbramientos a lo largo del 2012.
Un
procedimiento no exento de polémica
A pesar de la satisfacción que este nacimiento ha
supuesto tanto para los padres como para el Hospital Virgen del Rocío de
Sevilla, el DGP viene acompañado de un fuerte debate ético que se ve ahora
reavivado, puesto que implica la destrucción de embriones y una cierta
instrumentalización del bebé como "medicamento" de su hermano.
En 2006 se reformó la ley, permitiendo la concepción
mediante selección genética con el fin de que la compatibilidad pudiese salvar,
mediante un trasplante, a un hijo que padeciese una enfermedad incurable. Se introdujo también la posibilidad de
fecundar más de tres ovocitos de cada ciclo reproductivo para asegurar el éxito
de los procesos de inseminación artificial. Los detractores de esta reforma
aseguran que actualmente es una ley excesivamente permisiva y que no contempla
ningún límite respecto al uso y manipulación de embriones humanos. Además,
aseguran que la técnica planteada tiene una baja tasa de éxito, puesto que la
pareja que inicia el procedimiento cuenta únicamente con entre un 5 y un 10 por
ciento de posibilidades de obtener finalmente el “bebé medicamento” deseado.
Pero sin duda la base más consistente para las críticas
radica en la necesidad de generar una media de 16 embriones para conseguir tres
compatibles con los que trabajar. Se trata pues, arguye José Miguel Serrano,
profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, de
“eugenesia positiva” disfrazada bajo “la excusa humanitaria”.
Por su parte, la coordinadora de Derecho a Vivir, Gádor Joya, señala que
"en contra de lo esgrimido desde el Hospital Universitario Virgen del
Rocío, es necesario manifestar con total contundencia que la selección genética
dirigida a la eliminación de quienes no respondan a un determinado criterio, es
una práctica absolutamente inhumana, tanto como lo fue la experimentación
genética y la eliminación de quienes no respondieran a la raza aria en tiempos
del nazismo", y añade "como en todos los órdenes de la vida, el fin
nunca puede justificar a toda costa los medios para alcanzarlo, por muy loable
que sea ese fin. No basta, pues, hacer el bien o pretenderlo, sino que es
necesario hacer bien el bien".
“La niña ha sido previamente
seleccionada, entre otros muchos embriones que han sido destruidos. Todo ser
humano tiene una dignidad y el resto de embriones “hermanos” tanto sanos como con aplasia medular severa,
que fueron fecundaron, también la tenían”, explica María José Borrego,
profesora en la facultad de Medicina en el CEU.
Las claves de la confrontación
Luís Barreiro Carballal, profesor de Fundamentos del Derecho de la USC,
sitúa la raíz de la polémica en la “perspectiva eugenética” implantada en el
ámbito occidental durante el siglo XX, la cual “tuvo fuertes repercusiones
políticas que fueron acompañadas por avances médicos en los estudios genéticos
que derivaron no solo en las políticas nazis de los años 30 y 40, sino también
en las prácticas reprobables en Suecia o EEUU. Toda
legislación que regule ámbitos relacionados con la genética parte de prevención
derivada de nuestro pasado inmediato” y es que “el artículo 13 de la propia ley
fija Que no se modifiquen los caracteres
hereditarios no patológicos ni se busque la selección de los individuos o de la
raza”.
Señala también que “el derecho nunca contradice lo que establezca la
medicina”, marcando únicamente “qué prácticas son legales y cuales no, pero
todo jurista sabe que si algo puede investigarse médicamente será investigado
por alguien: los límites legales no impiden entrar en territorios alegales cuando
no ilegales”. “La reacción legal es, a menudo, lenta o inútil” reflexiona.
“Los aspectos éticos en el campo de
la genética son evidentes. Algunas críticas parten de valores religiosos
extendidos pero no unánimes” añade, señalando que estos valores son “extendidos
pero no mayoritarios”. Asimismo, considera que principal de esta práctica
radica en que “los pocos casos e PGD puedan ser la punta de lanza de nuevas
terapias selectivas más allá de las ya existentes, como la selección de sexo en
enfermedades transmitidas por los progenitores y padecidas solo por uno de los
sexos, caso de la hemofilia”. El campo de la genética está abierto todavía a un
sinfín de posibilidades que se balancean en el limbo de los límites éticos,
dejando abierto el debate aquí planteado. “Nadie quiere vivir en el Mundo Feliz descrito por Aldous Huxley”
finaliza Barreiro.
Fuente: http://www.europapress.es/salud/noticia-nace-andalucia-segundo-bebe-seleccionado-geneticamente-salvar-vida-hermano-20120213091135.html
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